miércoles, julio 04, 2007

La sombra de Blair

A pesar de su salida por la puerta de atrás y su merecida fama de mentiroso parece ser que proclamarse heredero de Blair esta de moda.

David Cameron, la estrella ascendente del conservadurismo británico, lo tiene claro: ganará diciendose más próximo de Blair que un Gordon Brown que se tiene que alejar del legado Blair para ser remarcado como primer ministro por derecho propio y no por herencia.
La subida al poder de Brown ha significado la vuelta al liderazgo en las encuestas para los laboristas. Es curiosos, no obstante, que en la misma encuesta los ingleses dan a Cameron ventaja en tres asuntos donde los laboristas suelen tener ventaja: educación, sanidad y una salida más airosa del conflicto de Irak.


Brown tiene una lógica ventaja en la gestión de la economía tras su exitoso paso por el ministerio de finanzas. Habrá que ver cuanto le dura esta ventaja si, como predicen los economistas, el ritmo de crecimiento británico se ralentiza. La papeleta queda para el nuevo titular de Tesoro, Alistair Darling, pero nadie exculpará al primer ministro de un peor rendimiento económico.



Algunos analistas quieren un adelanto de elecciones para remover la sombra de Blair sobre la política británica y añadir legitimidad el primer ministro resultante. No parece que este escenario tenga visos de realidad y Brown convocará elecciones cuando lo vea mejor para asegurarse la continuidad.

Los asuntos que van a marcar la agenda de Brown seran el terrorismo en casa como hemos visto la semana pasada e Irak fuera de ella, sin olvidar la reforma educativa que quiere impulsar el nuevo premier.

Yo espero que Brown escore el partido laborista y el Gobierno hacia donde siempre ha pertenecido, a la lucha por la justicia social, olvidada en épocas de prosperidad y luego echada en falta cuando la prosperidad falla. Se enfrenta Brown al problema de la política moderna: el carisma. Se ha extendido la opinión de que Brown es un tipo brillante, buen hombre de maquinas pero que no tiene carisma. Al parecer a Bliar le sobraba, encanta las serpientes, mentía y no era excesivamente preciso pero eso para los mass media no importa, daba titulares y era simpático.

Parece ser que Brown es uno de los tipos más brillantes en la política europea actual, culto y buen orador, tiene el “defecto” de dar muchos datos y dotar de gran precisión a su discurso y eso parece que no se estila, que no da juego a la prensa y aburre al auditorio moderno que prefiere la chanza, la risa fácil y el insulto al rival. Pobre mundo, yo prefiero que gobiernen los tipos brillantes y sencillos como Brown. En Francia tenemos a un tipo brillante, Sarkozy indudablemente le sacaba vuelta a la candidata del socialismo a 20€, pero no es sencillo sino todo lo contrario tiene aires de grandeza subida y ansias de poder absoluto.

En todo caso creo que Europa ahora tiene dirigentes más capaces que la generación anterior: Brown, Sarkozy y Merkel van a dar mucho juego en la escena política europea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EStoy de acuerdo contigo. Europa cada vez cuenta con mejores políticos. A ver si en España se dan cuenta y se suben a ese carro.