viernes, agosto 24, 2007

Hacia la recuperación de la grandeza.



Tras los pasos del United FC y del Wimbledon, dos equipos cuyos aficionados han decidido rebelarse frente a la ley del mercado en el fútbol. Frente a la apatía habitual de los aficionados al balompié un grupo de seguidores del Manchester United decidieron rebelarse frente a la compra de su club por Malcom Glazer y fundar un equipo que siguiera los valores del Manchester que ellos habían estado siguiendo.

Los de Wimbledon decidieron oponerse a la deslocalización del club en una ciudad a 80 kilómetros y también han tomado el testigo reuniendo a 7000 de los 14000 socios que tenia el club antes de la operación.

Tras los incontables atropellos que ha sufrido la parroquia del ya sentenciado Vicente Calderón, un grupo de aficionados ha decidido dar un paso adelante y comenzar el procedimiento para recuperar un club que yace semimuerto y se desmorona.

Tras mucho dudarlo porque es difícil dejar de lado, aunque sólo sea parcialmente no se vaya a creer Cerezo que ha podido conmigo, a un moribundo me he sumado a la iniciativa ayudado por el aprecio personal que tengo a las personas que han tomado esta iniciativa y exasperado, como ellos, por el Gilismo y la complicidad de una grada muda ante los graves agravios.

Esta iniciativa no es absoluto, todo lo contrario si cabe, contra el Atlético de Madrid. Todos los suscriptores de la iniciativa, que acaba de echar a andar y que todavía no esta definida, son verdaderos atléticos. De ese Atlético que desapareció el mismo día que la masa de grasa gilista puso los pies por primera vez en el Calderon y la mayoría de nosotros vamos a seguir luchando para recuperar el derecho a utilizar lo que nos es propio y nos ha sido robado. Al menos aquello que no ha desaparecido o esta en curso de desaparición: El escudo, el nombre y todavía el estadio aunque esto ya esta difícil de recuperar.

Ahora sólo queda arrimar el hombro y que esto llegue a fructificar y habrá un día en el que, cuando los delincuentes Gil y Cerezo nos abandonen dejando esto como un solar, que podamos recuperar nuestro equipo y nuestros símbolos, seguro.

Giuliani’s plan para el mundo

Se caracteriza Foreign Affairs por tener brillantes iniciativas bastante frecuentemente para regocijo de sus miles de seguidores. Esta dinámica innovadora y seria de la revista americana coincide además con el peor momento en la historia de Le Monde Diplomatique en el otro lado del espectro, en lo relativo a la política internacional, bajo la dirección del punki castrista Ignacio Ramonet.

Entre las acertadas propuestas recientes de FA se encuentra la de ceder sus paginas a los diversos candidatos presidenciales americanos para que éstos expongan sus puntos de vista sobre la realidad internacional y esbocen su programa una vez alcanzada la Casa Blanca.

El articulo integro de Giuliani se puede leer en el sitio web de la publicación.

El ex alcalde de New York no encuentra ningún error en la estrategia contra el terrorismo de su correligionario en el poder y, sin embargo, culpa a la estrategia anterior al mismo de haber fortalecido al fanatismo islámico con su actitud pasiva.

Además cae en lugares comunes cuando afirma que hay que seguir con el impulso bélico por un lado y fortalecer la alianza con las potencias occidentales y la supremacía moral de los valores democráticos lo que Giuliani llama “the international system that the terrorists seek to destroy ». Aunque se olvida de contarnos como se conjuga ese sistema con la declaración de guerra ilegal y la invasión de un país con justificada con mentiras y con su frase mas adelante en la que dice que la guerra contra el terrorismo fascista islamico sera “the work of intelligence operatives, paramilitary groups, and Special Operations forces”; Parece un doble juego un poco peligroso decir por un lado que hay que reforzar el sistema internacional y por otro dejar la defensa de esos valores internacionales en las manos de paramilitares.

Como buen republicano, Giuliani pretende aumentar los presupuestos de defensa y seguir adelante con la idea del escudo anti-misiles y no parece tener problemas con las restricciones a las libertades individuales justificada por una supuesta vigilancia de actividades terroristas.

Pretende el candidato en su reforma del servicio exterior norteamericano convertir a los embajadores en maquinarias de relaciones publicas de las políticas del Gobierno, lo cual parece cuanto menos peligroso.

Apuesta Giuliani por Asia, otro lugar común, y reprocha a Rusia y China su cortedad de miras y les insta a la democratización. Da por muerto a Fidel Castro y no anuncia ningún cambio con respecto a la política cubana.

En definitiva podemos esperar pocos cambios en la política exterior americana de manos de Rudolph Giuliani y si una continuación del esfuerzo bélico y de la carrera armamentística en el mundo. El candidato republicano desaprovecha a mi juicio la tribuna que le cede Foreign Affaires y no nos cuenta nada nuevo. Para aquellos interesados en el contraste también podemos encontrar en la misma publicación el equivalente análisis de John Edwards, el candidato demócrata con pocas opciones pero cuyo ardor en la campana esta obligando a tomar posiciones mas liberales, en el sentido americano del término, a los dos candidatos principales.