En este mundo idiotizado, la gente tiene tendencia a sentirse orgulloso de su país cuando un cantante gana un concurso, cuando un deportista gana una medalla o cuando un nacional es nombrado para un cargo en un organismo internacional.
Hoy tras ver el telediario me he sentido orgulloso de compartir la nacionalidad con 10 personas, los marineros del Francisco y Catlina que rescataron hace unos días a 51 naufragos, inmigrantes ilegales.
Sin importarles su pesca, su trabajo. Las complicaciones que este hecho habría de acarrearles, no olvidemos que han estado unos días en alta mar ante la vergonzosa actitud del Gobierno maltés y el lamentable mercadeo de personas entre los países desarrollados del Mediterraneo. Poniendo a disposición de estas personas su comida, sus posibilidades...
