La cantidad y buen precio de los restaurantes japoneses en Paris no tiene parangón. Sobre todo si uno viene de España donde los japoneses son (o eran al menos ya que últimamente no tengo referencias) un objeto de deseo caro e incluso lujoso tanto en Madrid como en Barcelona. Sin embargo en Paris el japonés es un commodity, algo que uno utiliza cuando quiere comer barato sin comerse mucho la cabeza y sin recurrir a la siempre asquerosa y poco saludable fase food americana.
Ayer estuve en la rue Sainte-Anne donde se acumulan los restaurantes japoneses de todo tipo aunque yo bien los dividiría en dos tipos: restaurantes de sushi y barbacoa por un lado y restaurantes de bol de arroz y sopas densas por otro (ya lo sé, es verdaderamente una division muy paleta y simplista de la rica cocina japonesa pero es lo que hay ;-).
El elegido ayer tras haber pasado por algunos de los otros de la calle, fue el Kunitoraya (39 rue Sainte-Anne, 75001 Paris).
Tras hacer la cola en la calle debido a las pequeñas dimensiones del local y como es habitual en cualquiera de los restaurantes de la zona, nos acomodamos en el subsuelo en forma de cueva, donde hacia mucho calor y eso que no hacia demasiado calor en la ciudad. Mientras estábamos en la cola, la espera fue amenizada por unos clientes que esperaban como nosotros que improvisaron un pequeño concierto. La clientela compuesta en un 50% por orientales vaticinaba que la pista era buena.
En efecto, la comida fue excelente; Tomamos Katsudon (arroz con cerdo empanado encima) y Udon (pastas frescas) frío con salsa (Hiyashi Udon) con picante y un entrante de rollitos de gambass y verduras. Todo esto, de excelente calidad, junto a una cerveza y una botella de Perrier por un precio de 36,5 €.
Dos únicos “peros”: el calor excesivo en el subsuelo, si se puede elegir mejor quedarse en la planta baja y el horario, la cocina cierra a 22:30, por lo demás excelente elección.
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