jueves, agosto 02, 2007

Envite vasco…..

Que el mus es un deporte de tradición en el País Vasco y Navarra es harto conocido y que los símiles musisticos aplicados a política son habituales en la zona también. No obstante, me resisto a no utilizarlos en las dos situaciones que se están produciendo en estos momentos en la zona.

Por un lado el PNV se apresta a vivir la segunda batalla post-Arzalluz. Egibar ha cuidado a sus huestes en los últimos años con visitas frecuentes a los sabin etxea escudadas en su puesto de Gipuzko Buru Baztar y va a presentar batalla de nuevo al calor de los apoyos del sector más nacionalistas. Egibar representa todo lo malo de Arzalluz pero en peor estilo, mas pendenciero y menos inteligente luego mas peligroso. Además tácticamente solo puede presentar batalla postulándose como adalid del independentismo con aromas más étnicos.

Imaz sin embargo es la cara amable, algunos dicen que hipócrita, de un partido que no debería existir. Digo que no debería existir porque no es de recibo en el siglo XXI un partido que idolatra la figura de un racista convencido como era Sabino Arana. Solo hace falta ver el discurso del 31 de julio de Imaz donde se contabilizan 10 referencias en un pequeño texto a semejante enano mental.

Pero volviendo a la situación actual Imaz parece haber comprendido que hay que buscar reglas del juego que no signifiquen una ruptura con el resto del Estado sino una búsqueda de espacios comunes y de ahí su entendimiento con el presidente Zapatero. Imaz ha realizado los ataques más duros que se recuerdan al mundo de ETA y además parece hacerlo con honestidad y sin dobles juegos.

Mientras Egibar se suele definir con frases del tipo “no habrá solución si ETA mantiene la tutoría política y el Gobierno no reconoce el derecho a decidir” donde pone en el mismo plano Gobierno y terroristas, Imaz suele preferir atacar a ETA y terminar con ella antes de poder pasar a una fase de consultas, si aquellas fueran necesarias.

Habrá que seguir con interés los movimientos vascos a la vuelta del verano y ver su impacto en las elecciones nacionales de marzo.

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