Hablar del Truskel (12 rue Feydeau, 75012 Paris ) es difícil porque los mejores recuerdos de mis noches parisinas estan ligados adicho antro.
Bajo la apariencia de pub mitad bretón mitad irlandés se encuentra el mejor bar de música independiente de la ciudad. Parece increíble pero es bastante difícil encontrar bares con música pop y rock independiente en una ciudad como Paris. Fuera del Pop-In y del Truskel y un alter en la zona de Bastilla, cuyo nombre no recuerdo y que lleva cerrado algún tiempo, es bastante complicado bailar con Joy Division en la capital de la República.
El ambiente es inmejorable, cantidad de gente que va allí a relajarse, el ambiente de baile sudoroso de gente feliz, liberándose de la semana y escuchando sus canciones, unos precios en la escala baja de la ciudad, unos camareros que son los primeros en pasárselo bien, un dueño simpático y DJs variados que disfrutan haciendo disfrutar. En definitiva el rincón de la ciudad donde uno se siente bien cualquier día a cualquier hora. El único problema es el éxito del bar y su lugar como estandarte de un estilo poco acostumbrado en la ciudad que le han hecho acreedor de unas colas que alcanzan cada vez mayores dimensiones, sobre todo a partir de la 1am, y que cansan al más fanático de The Smiths.
En la pista se pueden danzar desde clasicos de Joy Division y The Smiths o punk de The Clash a la ultima invención de The Strokes o The Killers pasando por Kasabian o Death in Vegas. El bar también ofrece noches diferentes de música indie francesa, española o belga y fiestas especiales para celebrar los acontecimientos principales de la escena indie gala (el Rock en Seine sin ir más lejos).
De vez en cuando se hacen conciertos, cosa que parece impensable dadas las escasas dimensiones de la sala, y su historial de conciertos es de los mejores. Por aquí han pasado los primeros Franz Ferdinand, los toledanos Sunday Drivers u otros primeros espadas.
En todo caso, imprescindible e impresionante lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario