domingo, septiembre 23, 2007

Extrañas parejas

Tokio blues, Norwegian woods - Haruki Murakami 1987 - Tusquets

El placer de no tener prisa y de poder leer de un tirón un libro es algo imprescindible en la vida. Lo es aún más cuando se conjuga la lectura de un libro que le abre al lector un espacio vital nuevo con la escucha de un disco que se ha dejado de lado durante un tiempo y que le recuerda a uno el placer de algo olvidado.

La combinación ganadora para este sábado de resaca ha sido el libro de Murakami, autor del que había oido hablar tan bien sin conocerlo que sólo podía decepcionar, y el Concierto de Köln de Keith Jarret.

El libro de Murakami nos conduce al mundo de la locura, de ese tornillo que se nos puede desaflojar a todos aunque nos creamos inmunes a ello. Watanabe es un ser solitario, la muerte de su mejor amigo en la adolescencia le lleva a adoptar una distancia con respecto al mundo que se corta cuando reencuntra a la novia del amigo por azar.

Este encuentro sitúa a Watanabe enfrente de un amor imposible con una persona destruida y lejana mientras sigue viviendo en su búrbuja dentro de la agitada universidad de Tokio de finales de los 60.

Murakami nos acerca en este libro a un espacio opresivo y triste, a una visión implacablemente pesimista del mundo, sin esperanza pero sin desesperanza. La muerte como parte de la vida. El rigido Japón del que se escapa la juventud más alocada y más desorientada del planeta, quizá la más inteligente también.

El texto de Murkami se emplea a fondo en ese tipo de metáforas tan extrañas a oidos occidentales y tan frecuentes en los autores asiáticos que yo he leido. La descripción no abunda y el tono es de recogimiento de pensamientos y de exhibición de la vida interior.



Escuchar repetidas veces el piano de jarrer en paralelo a la lectura del libro nos deja a los pies de los caballos, el mítico concierto aleman del pianista de Allentown parece hecho para el libro del escritor japones. El mismo tono embriagador y vicioso, la misma sensación de tristeza en el libro y en la música.

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